Antipsiquiatría:
Antipsiquiatría es una palabra que se usa ampliamente en posturas que, en general, se contraponen a la teoría o práctica de lapsiquiatría convencional. Las críticas más comunes son las siguientes: que la psiquiatría usa herramientas y conceptos médicos inadecuados; que trata a los pacientes contra su voluntad y es demasiado dominante comparada a otros enfoques; que está comprometida por nexos económicos con las compañías farmacéuticas; y que usa sistemas categoriales de diagnóstico que estigmatizan, entre ellos el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM), o la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), que muchos "pacientes" lo ven lesivo para la propia estima.
A pesar de su nombre, el movimiento puede verse promoviendo otro tipo de psiquiatría, aquella que se encuentra en línea con el modelo del trauma de los trastornos mentales. Por lo mismo, muchos "antipsiquiatras", incluyendo aquellos psiquiatras que no profesan creencias ortodoxas en la profesión, tratan de distanciarse ellos mismos del término "antipsiquiatría" y de las asociaciones peyorativas que conlleva.1Otras alternativas a la práctica psiquiátrica actual pueden sustentarse en la psicología. La perspectiva conductual (Psicología conductista, Terapia de conducta) es un enfoque muy sólido dentro del ámbito de la psicología científica, el cual permite comprender la psicopatología desde otro punto de vista totalmente independiente a la psiquiatría biológica.
Más información en: http://es.wikipedia.org/wiki/Antipsiquiatr%C3%ADa